Una de las grandes aportaciones de España a historia de la humanidad ha sido llevar el cristianismo a todo un continente como es América y también a Filipinas, durante el S. XVI. En el caso de Filipinas, fue en el año 1521 cuando la expedición de Magallanes llevó a Filipinas, la cual salió dos años antes junto con Juan Sebastián El Cano dos años antes de Sanlúcar de Barrameda para dar la primera vuelta al mundo.
A su llegada se celebró la primera misa en Filipinas y Magallanes regaló a los reyes la imagen del Santo Niño que llevaba consigo, sembrando así, la primera semilla del cristianismo en ese país, dando así comienzo a la evangelización en Filipinas.

El Papa ha conmemorado este acontecimiento en una misa en la Basílica de San Pedro por el 500 aniversario de la evangelización de Filipinas por parte de España, quien ha agradecido a los católicos del país asiático la alegría con la que llevan su fe a todo el mundo y a las comunidades cristianas, cuya primera piedra la pusimos los españoles.
Además, el Papa invitó a no detener la labor de evangelización que hicieron los españoles por medio mundo y llevar siempre la alegría del Evangelio a los demás.
«Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único» (Jn 3,16).